Los artefactos estaban enterrados en un solar donde se construye un viaducto para el tendido férreo, según las autoridades locales.
Las bombas son de tamaño medio, de unos 100 kilogramos cada una.
La zona donde se encontraban los artefactos permanecía cerrada por las obras y está alejada de la mayor parte de edificios, por lo que solo algunos vecinos han tenido que ser evacuados, mientras el tráfico funciona con normalidad en Cracovia.
Los artificieros militares trabajan para retirar las bombas, una labor que se ve dificultada por la vibración que provoca el paso de trenes por la vía cercana, y su posterior traslado a una zona especialmente habilitada para su detonación.
En Polonia es común encontrar bombas de la II Guerra Mundial sin explosionar, ya que el país fue intensamente bombardeado por el Ejército alemán durante el conflicto, que comenzó en este país en septiembre de 1939.
El pasado agosto dos personas murieron en la localidad polaca de Czarnów por la explosión de un artefacto de esa contienda que manipulaban y que habían encontrado enterrado en un área rural.