Las autoridades estadounidenses descargaron este miércoles en Puerto Cañaveral (Florida) los 75 fardos incautados, que fueron arrojados al mar por los traficantes cuando se vieron acosados por las autoridades y huyeron, sin que hasta el momento hayan podido ser detenidos.
Los guardacostas estadounidenses habían sido alertados por una patrulla canadiense que andaba por la zona. "Toda la operación funcionó como un reloj", celebró Susan Polizzotto, del cuerpo de guardacostas, que agradeció en un comunicado la colaboración internacional.
Esta incautación forma parte de la llamada "Operación Martillo", una estrategia de combate frontal al narcotráfico impulsada por Estados Unidos con la participación de los gobiernos de Centroamérica y el Caribe.