Gobierno colombiano advierte que suspensión de bombardeos no es tregua

La suspensión de los bombardeos contra los campamentos de la guerrilla de las FARC no significa un acuerdo de tregua bilateral, afirmó hoy el jefe del equipo negociador del gobierno colombiano en el proceso de paz con ese grupo, Humberto de la Calle.

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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

El anuncio de la suspensión de los bombardeos, inicialmente por un mes, fue hecho el martes por el presidente Juan Manuel Santos en una alocución en la que dijo que se trata de un paso más en el "desescalamiento" del conflicto armado de cinco décadas de duración.

Santos dijo que ordenó a las Fuerzas Armadas suspender los bombardeos y que dentro de un mes se evaluará el efecto de la medida, aunque advirtió que las autoridades actuarán si observan riesgos de ataques guerrilleros.

De la Calle explicó que la decisión del gobierno no implica un acuerdo de tregua bilateral por el hecho de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estén aplicando desde el pasado 20 de diciembre un cese de fuego unilateral e indefinido que, según el gobierno y diversos organismos, se ha estado cumpliendo.

"No es un cese bilateral disfrazado. Hay una subcomisión de fin del conflicto donde estamos discutiendo las características de un cese definitivo y bilateral en el futuro con suficientes garantías y verificación, un cese serio, un cese de verdad para la finalización definitiva del conflicto", dijo De la Calle en Bogotá, donde se encuentra en medio de una pausa de las negociaciones que se cumplen desde finales de 2012 en Cuba.

El ex vicepresidente salió así al paso de unas declaraciones del procurador general, Alejandro Ordóñez, quien afirmó que la decisión del gobierno es una "tregua bilateral disfrazada" y lamentó que la fuerza pública no siga bombardeando campamentos en medio del proceso de paz.

De la Calle indicó que la decisión de Santos fue consultada con las Fuerzas Armadas y pronosticó que próximamente se anunciarán otras medidas que se enmarcan en el "desescalamiento" del conflicto.

El jefe del equipo negociador del gobierno dijo que este tipo de medidas incrementan la confianza entre las partes y destacó decisiones de las FARC como la tregua unilateral indefinida y el fin del reclutamiento de menores de 17 años.

De igual forma, exaltó la decisión anunciada el pasado fin de semana por ambas partes en La Habana en el sentido de iniciar la búsqueda y destrucción de todas las minas antipersonal sembradas en medio del conflicto.

Según De la Calle, la suspensión de los bombardeos no es igual a una paralización de las operaciones de las Fuerzas Armadas, que seguirán cumpliendo su misión constitucional.

"Esta situación no implica que vamos a frenar la acción de la fuerza pública en todo el territorio nacional. En particular, seguirán combatiendo manifestaciones como la extorsión, el secuestro, el narcotráfico. Aquí no hay acantonamiento de las Fuerzas Militares, no hay repliegue de Fuerzas Militares", advirtió.

Santos dijo que su orden de suspender los bombardeos a los campamentos de las FARC no favorecerá al también guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y anunció que, por el contrario, dio instrucciones a las Fuerzas Armadas para intensificar las operaciones contra esa organización.

El gobierno y el ELN sostienen desde hace varios meses contactos informales con el propósito de entablar negociaciones similares a las que se cumplen en Cuba con las FARC, pero las partes siguen sin anunciar el comienzo de un proceso de paz, al tiempo que ese grupo guerrillero ha incrementado sus ataques en las últimas semanas.

En las conversaciones en La Habana el gobierno y las FARC han llegado a acuerdos en temas como el desarrollo agrario, la participación en política de los futuros desmovilizados y la lucha conjunta contra el narcotráfico. Actualmente discuten acerca de las víctimas del conflicto. (DPA)