"Aún quedan cuatro años para que tenga lugar el Mundial de futbol en Rusia, por lo que no es el momento de abrir una discusión al respecto", aseguró en rueda de prensa el portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel.
De la misma opinión se mostró el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Martin Schaefer, que negó que la Unión Europea (UE) esté considerando incluir entre las sanciones a Rusia el Mundial de futbol.
Según un documento de la Comisión Europea del que informa hoy el diario español "El País", la UE aprobará el viernes una propuesta de sanciones contra Rusia que persigue su aislamiento económico, financiero e institucional.
Entre las recomendaciones incluye la exclusión de Rusia de "acontecimientos culturales, económicos y deportivos internacionales", entre ellos el Mundial de futbol de 2018, del que es organizadora.
También habla de "carreras de Fórmula 1". En octubre se celebrará por primera vez el Gran Premio de Rusia. Será en Sochi, una ciudad a orillas del Mar Negro y a apenas 600 kilómetros de la península de Crimea, territorio ucraniano que se anexionó Moscú.
El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ya pidió en julio quitar a Rusia el Mundial de futbol de 2018 como sanción por su actuación en el conflicto en el este de Ucrania.
"Si prosigue con ese comportamiento belicista es inconcebible que pueda gozar del privilegio de organizar el Mundial de futbol de 2018", dijo.
Varios políticos británicos pidieron también la cancelación de la cita de Fórmula 1.
Junto a ellos, un grupo de políticos alemanes se mostraron a finales de julio a favor de trasladar el Mundial de futbol de Rusia a Alemania, país que ganó recientemente el título en Brasil 2014.
"Sería mucho más efectivo que un endurecimiento de las sanciones económicas", afirmó el vicepresidente de la fracción parlamentaria de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, Michael Fuchs, sobre la posibilidad de usar el Mundial como arma política. (DPA)