En una nueva carta enviada al mandatario el jueves, Perry pidió el envío de soldados de la Guardia Nacional y recursos adicionales para reforzar la seguridad en la zona, por donde han cruzado unos 60 mil menores no acompañados desde octubre pasado.
Obama solicitó esta semana al Congreso tres mil 700 millones de dólares para hacer frente a la ola migratoria, pero Perry advirtió que dicho dinero no resolverá el problema porque la mayor parte será usada para asistir y albergar a los menores migrantes.
Tal como lo ha hecho en ocasiones anteriores, el gobernador republicano dijo que “asegurar nuestras fronteras proveerá una inmediata reducción en el número de inmigrantes ilegales que entran en nuestro país, que es el origen de esta crisis actual”.
Obama y Perry se reunieron el miércoles en Dallas con líderes religiosos y funcionarios locales electos para abordar la situación en la frontera, en el marco de una visita del mandatario a Texas.
“Tengo la esperanza de que nuestra reunión de ayer sea el inicio de un diálogo productivo, lo que resultará en una frontera segura y, a su vez, resuelva la crisis humanitaria que estamos viviendo", escribió Perry.