Para llevar a cabo este proyecto, el grupo anunció recientemente la compra de la compañía de conversión energética Converteam por 3,200 millones de dólares, así como de PrimeStar Solar, especializada en la producción de una fina película solar que es en la que GE basará sus paneles y que es menos costosa que la utilizada en los paneles convencionales.
"GE pretende construir un conjunto de paneles solares certificados como los más eficientes jamás presentados públicamente en una central estadounidense que será la mayor del país", afirmó hoy el grupo industrial en un comunicado, en el que detalló que, una vez concluido, sus inversiones en tecnología y comercialización de energía solar habrán alcanzado los 600 millones de dólares.
Los paneles que planea instalar están desarrollados a partir del teluro de cadmio, un compuesto cuya utilización ha sido criticada por grupos ecologistas, ya que el cadmio es un metal pesado que es tan tóxico como el mercurio y puede contaminar en medio ambiente.
"La energía solar fotovoltaica es el próximo paso en la creciente cartera de productos de energías renovables de GE y forma parte de su compromiso para llegar a tecnologías energéticas limpias a través de la inversión en innovación, investigación y desarrollo", apuntó la compañía, que también es uno de los líderes mundiales en la producción de turbinas de viento.
La demanda fotovoltaica alcanzará los 75 gigavatios en los próximos cinco años, según GE, que, con este proyecto, asegura estar "bien posicionada para capitalizar esa tendencia".
Una vez acabado el proyecto, con una capacidad de 400 megavatios, se prevé que la central produzca anualmente la energía requerida por 80,000 viviendas y dé empleo a unas 400 personas, aunque GE aún no ha decidido dónde la construirá.
GE, que es uno de los treinta integrantes del índice bursátil Dow Jones de Industriales, registraba hoy descensos cercanos al 1.4 por ciento en la Bolsa de Nueva York, donde en lo que va de año se ha apreciado más de un 10 por ciento.