Tras una reunión de una hora y 40 minutos con el mandatario lecto, Bachelet garantizó la continuidad de la entrega de ayuda y de las labores para superar la emergencia provocada por el terremoto de 8.8 grados Richter que afectó el sábado pasado a Chile.
"Tenemos la responsabilidad que el traspaso de mando no altere en lo más mínimo los planes de ayuda", dijo.
En una breve alocución desde el Palacio de La Moneda, donde se efectuó este viernes la reunión con Piñera, la jefa de Estado insistió en que la entrega de ayuda material y de viviendas de emergencia continuará inalterada con el inicio del nuevo gobierno.
Piñera, un acaudalado empresario y ex senador centroderechista, pondrá fin el miércoles a 20 años de gobiernos consecutivos de la centroizquierdista Concertación de Partidos por la Democracia.
Bachelet dijo que su gobierno pondrá a disposición de la nueva administración un amplio informe con lo actuado y que le facilitará toda la información necesaria para comenzar a trabajar.
"Las diferencias políticas pasan a un segundo, tercer o cuarto plano ante los desafíos que tenemos por delante", dijo.
La presidenta garantizó además que el traspaso de mando será "fluido, austero, sencillo", y señaló que "nos interesa que el mundo se de cuenta que a pesar de las calamidades, Chile sigue siendo una República democrática que comienza a ponerse de pie".
Expresó por otra parte su seguridad de que la campaña Chile Ayuda a Chile, que inicia esta noche y concluye en la noche del sábado, será un éxito.
El animador chileno Mario Kreutzberger, "Don Francisco", encabezará la jornada de 24 horas que pretende reunir 15 mil millones de pesos (unos 30 millones de dólares) para financiar la construcción de 30 mil viviendas de emergencia.
El sismo del pasado sábado, uno de los siete más fuertes registrados en la historia de la humanidad, deja 279 muertos identificados, aunque el número de desaparecidos podría elevar en forma sustancial esa cifra, y más de dos millones de damnificados.