La deuda pública, por su parte, aumentó desde 1.716 billones de euros a finales de 2011 a 1.8338 billones un año después, según los datos de las cuentas nacionales publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
En términos relativos, la deuda ascendió del 85.8 por ciento al 90.2 por ciento del PIB y ahí también se superaron las previsiones del Ejecutivo, que esperaba limitarla al 89.9 por ciento.
El pasado año el gasto público se incrementó un 2.9 por ciento (lo había hecho un 2.1 por ciento en 2011), es decir más que el PIB, que progresó en valor un 1.6 por ciento.
Las principales causantes de esa evolución fueron las prestaciones sociales, que aumentaron un 3.5 por ciento en 2012, más todavía que el ejercicio precedente (3.1 por ciento).
Un elemento positivo fueron los intereses por la deuda, que bajaron un 0.7 por ciento gracias a la disminución del tipo de interés que tiene que pagar el Tesoro francés.
Los ingresos ascendieron un 3.9 por ciento (un ritmo inferior al 5.7 por ciento conseguido en 2011) y eso en particular por la recaudación del impuesto sobre la renta y sobre el patrimonio (8.4 por ciento más). El IVA, sin embargo, sólo aportó un 1.4 por ciento más.
La reducción del déficit se consiguió por la limitación de los números rojos de la Administración del Estado (en 7,700 millones de euros) y de la Seguridad Social (800 millones). Por el contrario, las administraciones locales duplicaron su saldo negativo, al pasar de 1,500 a 3,100 millones de euros.
El ministro de Finanzas, el socialista Pierre Moscovici, insistió, en una entrevista a la emisora de radio "RTL", en que el déficit del 4.8 por ciento, "en realidad" es del 4.7 por ciento, ya que la cifra global incluye el plan de salvamento del banco franco-belga Dexia.
Y preguntado sobre un derrape respecto a las metas que se habían fijado, Moscovici contestó: "al contrario, estamos reduciendo el déficit".
Puntualizó que la dinámica del deterioro de los números rojos de las cuentas públicas venía del Gobierno anterior del presidente conservador Nicolas Sarkozy, en cuyo mandato de cinco años la deuda aumentó en 600.000 millones de euros que "pesan sobre los franceses".
Añadió que "si no hubiéramos tomado una medida correctora, como hicimos este año (...) el déficit hubiera sido superior al 5 por ciento" del PIB.
El ministro señaló que, dada la situación económica "no queremos añadir austeridad a la recesión y por eso en 2013 no llegaremos al 3 por ciento" de déficit, que se quedará "alrededor" del 3.7 por ciento del PIB, una cifra que se fijará con la Comisión Europea.
En cuanto a 2014, argumentó que continuará el recorte del déficit, "con una innovación, ya que el presupuesto del Estado será 1,500 millones de euros inferior" al de este año.