"Los líderes de Argentina han elegido literalmente ser bandidos", dijo a través de un comunicado Aurelius Capital, después de que el gobierno argentino anunciara un nuevo proyecto de ley de pago soberano de la deuda.
Este proyecto de ley modifica el lugar de pago de los bonos, con el objetivo de que Argentina pueda cumplir sus compromisos sin las trabas que le impuso la justicia de Estados Unidos. Remueve al Banco de Nueva York como agente de pago y establece como nuevo agente al Banco Nación Fideicomisos.
"Sistemáticamente han violado las órdenes judiciales, han mentido a nuestros tribunales y han proclamado un deprecio total por nuestras cortes", denuncia Aurelius Capital.
"Los errores de los líderes actuales de la República (de Argentina) han costado mucho más al pueblo argentino de lo que deben a los llamados 'holdouts'", añade el comunicado en referencia a los tenedores de bonos de deuda externa en litigio, a los que el gobierno argentino llama "fondos buitre".
"Contrariamente a la retórica del gobierno, la única confabulación que está dañando la economía argentina está integrada por los líderes de su propia nación", según este fondo especulativo.
Argentina tiene dos fallos adversos que la obligan a abonar 1,330 millones de dólares en efectivo, en un solo pago y sin quita a los "fondos buitre", que litigaron en la Justicia estadounidense para cobrar el 100 por ciento del valor de los bonos que compraron a mucho menor costo, en torno al 20 o 30 por ciento, según los especialistas.
A raíz de las sentencias del juez de Nueva York, Thomas Griesa, Argentina no puede saldar su deuda reestructurada hasta que no pague a los fondos de inversión denominados "buitres" por Buenos Aires.
El gobierno argentino depositó para el pago del último vencimiento de deuda 539 millones de dólares en el Banco de Nueva York, agente fiduciario de los bonos emitidos en las reestructuraciones de 2005 y 2010, pero el dinero quedó allí congelado por orden judicial, ante la falta de cumplimiento por parte de Argentina del fallo del juez Thomas Griesa a favor de los "fondos buitre".
El objetivo del gobierno argentino es que la ley sea aprobada por el Congreso argentino antes de fines de septiembre, cuando habrá un nuevo vencimiento de deuda, por 200 millones de dólares, para que éste pueda ser saldado a los bonistas.
El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, sostiene que no es un cambio legislativo sino un cambio de la sede de cobro.
Argentina entró en default por primera vez en su historia tras la grave crisis de diciembre de 2001. En 2005 y 2010 realizó dos canjes de deuda, que fueron aceptados por el 92.4 por ciento de los tenedores de bonos de la deuda externa del país.
El 7.6 por ciento de los tenedores de la deuda que entró en default en 2001 no ingresó en los canjes. De ese 7.6 por ciento, alrededor del uno por ciento recurrió ante la Justicia de Estados Unidos para cobrar el 100 por ciento de los bonos, sobre los que no aceptó quitas.
Los "fondos buitre" que demandaron a Argentina son 47, de los que los más conocidos son NML Elliott, Olifant y Aurelius. (DPA)