La nueva guía de la FAO se propone asegurar que se incorporen medidas para prevenir la mano de obra de menores en los programas de desarrollo agrícola y rural, en particular los destinados a los agricultores familiares.
El manual también ofrece recomendaciones prácticas a fin de dar seguimiento al impacto del trabajo infantil en el rendimiento escolar y la salud.
Esta nueva guía está destinada a las organizaciones de agricultores, las ONG, las organizaciones internacionales, los ministerios de agricultura, los encargados de formular las políticas y a otros participantes de los programas agrícolas, con relación a la agricultura, la pesca y la acuicultura, la silvicultura o la producción pecuaria.
"En los últimos años se observa un aumento de la sensibilización en torno al trabajo infantil y su papel en la producción agrícola de exportación, como el cacao, el café y el algodón", dijo Rob Vos, Director de la División de Protección Social de la FAO. "En consecuencia, se observa una acción mucho más eficaz para prevenir el trabajo infantil en estas cadenas de valor. No obstante, el trabajo infantil en las explotaciones familiares que no está relacionado con los mercados internacionales de productos básicos, permanece prácticamente intacto. La nueva guía intenta llenar este vacío" señaló.