En un encuentro con periodistas a bordo del avión que lo trasladó de Roma a Madrid, donde inició una visita apostólica de cuatro días, se refirió a las dificultades económicas que han afectado a Europa y a España.
“Se confirma en la actual crisis lo ocurrido en las precedentes: la dimensión ética no es una cosa externa a los problemas económicos, sino una dimensión interior y fundamental”, dijo.
“La economía no funciona sólo con reglamentos mercantiles, sino que tiene necesidad de una razón ética para estar en función del hombre”, agregó.
Recordó que el ser humano debe ser el centro de la economía y la economía no se debe medir según el máximo beneficio, sino según el bien de todos: un concepto que debe incluir la responsabilidad hacia el otro.
El obispo de Roma pidió que en estos tiempos de crisis las naciones refuercen su responsabilidad, sobre todo en Europa, que “es responsable de la entera humanidad”, de “aquellos países que tienen sed y hambre”.
“Debemos proteger nuestro planeta, pero debemos proteger también el funcionamiento del sistema de trabajo para todos, para pensar el mañana y también el hoy. Si los jóvenes no encuentran perspectivas para su vida, nuestro hoy está errado y está mal”, insistió.
Aseguró que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que presidirá estos días en Madrid, es un “soplo de alegría” además de suponer la fuerza y la valentía de demostrar públicamente la propia fe cristiana.
Ante el cuestionamiento respecto de los verdaderos frutos del encuentro, en el cual participan decenas de miles de personas que luego no se reflejan en las iglesias, el obispo de Roma citó una pasaje de la Biblia.
Aseguró que el evangelio habla de un grano de trigo que, si cae en tierra infértil, no germina, pero que si es arrojado en terreno bueno da como resultado una planta, algo que ocurre también con los jóvenes.
El Papa Benedicto XVI aterrizó el mediodía de este jueves en la capital española para presidir una serie de actividades diplomáticas y religiosas que incluyen, el domingo próximo, una misa a la cual podrían asistir más de un millón de personas.