Los empleados del Capitolio estatal debieron esperar a que terminase el registro policial del edificio para entrar.
La amenaza se recibió de madrugada y obligó a realizar una búsqueda exhaustiva de explosivos dentro del edificio con ayuda de perros adiestrados para esa tarea.
Las autoridades están investigando quién fue el autor de la llamada para advertir de la existencia de una bomba en el Capitolio de Tallahassee, ciudad en el noroeste de Florida.
Desde el asalto al Capitolio de Washington el pasado 6 de enero, las sedes de los poderes legislativos de los estados han recibido amenazas y han reforzado su seguridad.
El 6 de enero una turba de partidarios de Donald Trump, que habían asistido previamente a un mitin en el que el entonces presidente les instó a luchar contra el "robo" de las elecciones en la que fue derrotado por Joe Biden, asaltó la sede del Congreso de EE.UU. y cometió actos de vandalismo y se enfrentó a la Policía.
Cinco personas murieron y la Cámara de Representantes inició un juicio político a Trump por instigador de la violencia, un proceso que está ahora en la órbita del Senado.
Biden asumió la Presidencia este miércoles y Trump se instaló en su mansión de Palm Beach (Florida).