La protesta fue acompañada por múltiples actividades de solidaridad como lecturas de poesía, jornadas feministas y una noche de la filosofía.
Periodistas, productores, camarógrafos, sociólogos, politólogos, dibujantes y fotógrafos realizan diferentes acciones de respaldo a la lucha gremial de los trabajadores de prensa.
A ellos se sumarán el próximo sábado colectivos de escritores que harán una “suelta” de libros para regalar ediciones autografiadas al público en general.
El conflicto comenzó en junio cuando algunos trabajadores comenzaron a recibir anuncios de despido, aunque otros se enteraron de que los habían echado sin aviso previo al encontrar la liquidación directamente en su cuenta bancaria.
Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, organismo del cual depende Télam, celebró los despidos y dijo que “el periodismo ganó” porque los afectados habían sido contratados en pasados gobiernos kirchneristas para hacer propaganda y carecían de la preparación profesional para trabajar en la Agencia.
Sin embargo, entre los despedidos se encuentran trabajadores de probada trayectoria, algunos con décadas de antigüedad que entraron mucho antes de las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y otros a los les faltaban pocos años para jubilarse.
Los despidos masivos se inscriben en el plan de ajuste económico llevado a cabo por el gobierno de Mauricio Macri y en un contexto de crisis generalizada de la prensa en este país.
Desde que comenzó el gobierno macrista en diciembre de 2015, más de tres mil trabajadores de prensa se han quedado en la calle ante el cierre de radios, canales de televisión, portales y medios impresos.
La semana pasada, el juez Ricardo Tatarsky falló a favor de trabajadores que habían sido despedidos de Télam y que interpusieron un amparo. Gracias a ese fallo, el resto de los trabajadores ya tramitó sus amparos y está a la espera de que la justicia ratifique que deben permanecer en sus cargos.
De acuerdo con el magistrado, antes de despedir al 40 por ciento del personal, la agencia tenía que haber presentado un plan preventivo de crisis, a lo que están obligadas todas las empresas que quieren recortar a más del 10 por ciento de sus empleados.
Como los directivos de Télam incumplieron ese requisito, el juez consideró que el despido masivo que hubo fue ilegal y que los trabajadores deben ser reincorporados.