La nueva ayuda contribuirá a proporcionar educación básica en los cerca de 60 países en los que opera actualmente la Asociación Mundial por la Educación (GPE por su sigla en inglés).
El anuncio fue realizado por el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, durante una conferencia del organismo.
La cita tiene por objetivo movilizar recursos para financiar los programas de la GPE para el período de 2015-2018, lo último a través del fondo de la GPE y mediante ayuda bilateral.
“Espero que (la iniciativa europea) anime también a otros donantes a redoblar sus esfuerzos de cara no sólo a escolarizar a los niños en las escuelas, sino también a mejorar la calidad de la enseñanza que reciben en ellas”, instó Piebalgs.
La CE espera, asimismo, que los países en desarrollo socios de la GPE “asuman importantes compromisos desde el punto de vista de la movilización de financiación nacional de la educación, lo que es crucial para el éxito por representar la mayor parte de esos presupuestos”, dijo.
La UE y sus 28 países miembros son actualmente los principales donantes a la asociación, con una contribución de más del 75 por ciento de los 3.7 mil millones de dólares asignados al fondo de la GPE entre 2004 y 2013.
La conferencia reúne a más de 40 ministros de Educación de los países en desarrollo; el enviado especial de la ONU para la educación mundial y ex primer ministro británico, Gordon Brown; y el asesor especial de la ONU sobre la educación mundial y presidente honorario del Fondo Malala, Ziauddin Yousafzai, padre de la activista pakistaní Malala Yousafzai.
Participan, igualmente, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, y el director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Anthony Lake.