El reporte de la organización de defensa de los derechos humanos con sede en Reino Unido fue difundido en vísperas de la reunión que mantendrán el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el miércoles, en la cual se estima que el uso de drones será uno de los temas prioritarios en la agenda.
El informe documenta asesinatos en las áreas tribales del noroeste de Pakistán.
Algunos de esos hechos podrían ser calificados de crímenes de guerra o ejecuciones extrajudiciales, indicó AI.
Las personas en las regiones tribales viven con un temor constante de ser blanco de esos aviones no tripulados, según el informe titulado "¿A quién le tocará después? Drones de Estados Unidos atacan en Pakistán".
AI criticó duramente a Estados Unidos por una "casi total ausencia de transparencia" en el programa de los drones.
"El secreto que rodea el programa de drones le otorga a la administración de Estados Unidos una licencia para matar más allá del alcance de las cortes o estándares básicos de la legislación internacional", indicó Mustafa Qadri, el investigador de Pakistán para AI.
Llegó el momento de que Estados Unidos "aclare el programa de los drones", dijo en un comunicado. "¿Qué esperanza de una reparación para las víctimas de los ataques con aviones no tripulados y a sus familias puede haber si Estados Unidos ni siquiera admite su responsabilidad de ataques particulares?", preguntó Qadri.
En el informe, el grupo revisó 45 blancos conocidos de los ataques en Waziristán del Norte entre enero de 2012 y agosto de 2013. La región ha sufrido más ataques que cualquier otra zona de Pakistán. Además, realizó información de campo detallada de nueve de los 45 ataques.
Una abuela de 68 años, Mamana Bibi, fue asesinada en octubre de 2012 en un ataque doble, aparentemente con un misil Hellfire, mientras estaba cosechando vegetales en los campos rodeada de algunos nietos, indica el informe.
En julio de 2012, 18 trabajadores, incluyendo un adolescente de 14 años, fueron asesinados en varios ataques contra un pueblo empobrecido, cerca de la frontera con Afganistán cuando se estaban saludando previo a una cena después del trabajo.
El informe sostiene que estos asesinatos se deben a ataques en los que la identidad de las víctimas es desconocida, pero su edad, género y comportamiento parecen sospechosos, conocidos como "signature strikes". Este tipo de operaciones se incrementaron durante la administración Obama.
"Cualquiera que se deja la barba y tiene un arma y conduce un automóvil, las personas creen que podría ser un combatiente talibán", indicó el informe, citando a un habitante de Esso Khel, una de las áreas que más ataques con aviones no tripuladas sufrió en Waziristán del Norte.
"Pero aquí todos los hombres portan un arma, por lo que uno no puede decir quién es talibán y quién es simplemente un residente de este pueblo", dice el reporte.
El grupo también documentó casos de "ataques contra rescatistas", en los cuales quienes corren a ayudar a las víctimas de los drones son a su vez blanco de un segundo ataque.
Estados Unidos continúa confiando en la doctrina de una "guerra global" para intentar justificar una guerra sin fronteras contra la red Al Qaeda, los talibanes y aquellos que consideran aliados de éstos, indica el informe de AI.
El secreto que rodea el programa de los drones "permitió a Estados Unidos actuar con impunidad y bloquear que las víctimas reciban justicia o compensación", señaló la organización.
"Por lo que Amnistía Internacional sabe, ningún funcionario estadounidense fue responsabilizado alguna vez por los asesinatos ilegales por drones en Pakistán".
"La tragedia es que los aviones no tripulados desplegados por Estados Unidos sobre Pakistán infunden el mismo tipo de temor en las personas de las áreas tribales que en el pasado se asociaban sólo con Al Qaeda y los talibanes", dijo Qadri.
AI pidió a las autoridades estadounidenses a revelar los hechos y los fundamentos legales para los ataques con los drones.
"La comunidad internacional debería oponerse a los ataques de Estados Unidos con aviones no tripulados y otros asesinatos que violan la ley internacional, y abstenerse de cualquier manera de participar en los ataques de Estados Unidos con los drones que violan la ley internacional, incluyendo el compartir (información de) inteligencia o instalaciones", indica el reporte.