La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, acudirá mañana a la cumbre de "Amigos de Siria" con la convicción de que el mensaje que saldrá de Túnez será "fuerte", pese a que, de nuevo, le faltará la firma de Rusia y China.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, indicó hoy en su conferencia de prensa diaria que Washington está "absolutamente" convencido de que la conferencia tendrá un impacto "suficientemente fuerte" en el régimen de Bachar Al Asad.
"Estamos hablando de más de 70 países, apoyados en una declaración de la Asamblea General de Naciones Unidas que concedió un apoyo sobrecogedor al pueblo sirio, a la oposición siria. Así que creemos que hay una presión internacional sólida sobre Al Asad", señaló Toner.
Según las autoridades tunecinas, Rusia ha declinado la invitación a la conferencia de mañana en el país norteafricano, mientras que China ha mostrado sus reservas, lo que deja al nuevo marco de acción huérfano de dos grandes potencias, tal y como ocurrió con los proyectos de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde Londres, donde participó hoy en la conferencia internacional de Somalia, Clinton pidió hoy que la comunidad internacional supere las negativas de Rusia y China y pase a la "acción".
"No podemos permitir la obstrucción de unos pocos países que evitan que la comunidad mundial acuda en ayuda de los sirios y eso es lo que debatiremos mañana", declaró en una conferencia de prensa.
El objetivo inmediato de la conferencia es garantizar el envío de ayuda humanitaria a Siria, si bien Toner reconoció hoy que esa tarea depende por completo de la voluntad del régimen de Al Asad de proporcionarle acceso.
"Hay organizaciones capaces de estar en condiciones de llevar a cabo este tipo de asistencia, de entregarla al país. Pero en último término, deberían tener acceso", reconoció el portavoz.
"El verdadero reto es el problema de acceso", dijo hoy un alto funcionario del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, a los periodistas que viajan con Clinton.
"Va a depender del régimen sirio, de si quieren responder al compromiso real de la comunidad internacional de proporcionar este tipo de asistencia", agregó.
El funcionario aseguró que de la conferencia de Túnez saldrán "propuestas concretas" para entregar la ayuda, lo que dejará el asunto "en manos del gobierno sirio".
El encuentro debatirá también sobre la credibilidad del opositor Consejo Nacional Sirio para liderar una transición en el país, y sobre la coordinación de sanciones adicionales contra el régimen de Al Asad.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado señalaron este martes que Estados Unidos podría considerar "medidas adicionales" para ayudar a la oposición siria en caso de no alcanzar una solución política, aunque evitaron precisar si armarían a los rebeldes.