España es el país donde más aumentó la corrupción después de Siria

España fue en 2013 el país donde más aumentó la percepción de la corrupción después de Siria, debido sobre todo a los escándalos que sacuden a la familia real y al Partido Popular del presidente del gobierno Mariano Rajoy, según un informe publicado hoy por la organización anticorrupción Transparencia Internacional (TI).

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España empeoró diez puestos en el nuevo Índice de Percepción de la Corrupción 2013 de TI y ahora ocupa la plaza 40 con una nota de 59 puntos sobre 100, seis menos que el año pasado. Sólo la Siria sumida en el caos de la guerra civil se hundió más al caer nueve puntos. También perdieron seis puntos Gambia, Mali, Guinea-Bissau y Libia.

"El retroceso de España se da en un contexto de crisis financiera y de falta de confianza entre ciudadanos, funcionarios políticos y administración", explicó a la agencia dpa en Berlín Alejandro Salas, responsable del departamento de las Américas de TI, al comentar la nueva edición del barómetro de corrupción más usado del mundo.

"En realidad, el índice tardó en reflejarlo. Desde hace años se vienen destapando en España escándalos casi a diario que van desde problemas en la calificación de tierras en comunidades pequeñas hasta casos de corrupción que salpican a la familia real o al primer ministro", añadió.

El experto aludió así al "caso Bárcenas", el escándalo de presunta financiación ilegal que sacude al Partido Popular de Rajoy desde enero, y al "caso Nóos", la presunta trama de corrupción en la que está imputado el yerno del rey Juan Carlos I y que hundió la imagen de la monarquía entre los españoles.

Los casos de corrupción han afectado también a la Justicia y ahora mismo, UGT, uno de los dos grandes sindicatos del país, está también bajo la sospecha.

"Los expertos consultados ven que España se desliza por la pendiente de la corrupción", manifestó en Madrid el catedrático de Derecho Manuel Villoria, miembro del Comité Ejecutivo de TI. "No se persigue suficientemente la corrupción".

El informe de la organización con sede en Berlín generó reacciones en la clase política española, en la que los ciudadanos confían cada vez menos entre otras cosas por los escándalos de corrupción que salpican los titulares de prensa y se acumulan en los tribunales.

"En España ha aumentado mucho el conocimiento de la corrupción, no ha aumentado mucho la corrupción en estos años. Ha aumentado el conocimiento de la corrupción que hemos sufrido en el pasado", defendió el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso.

Su homóloga del Partido Socialista (PSOE), Soraya Rodríguez, expresó su preocupación por la imagen del país en el exterior. Y defendió la urgencia de reformas contra la corrupción en todos los campos y con amplio acuerdo político.

El responsable del departamento de las Américas de TI consideró una "buena noticia" la Ley de Transparencia aprobada la semana pasada por el Parlamento español para garantizar a los ciudadanos el acceso a la información oficial, pero la criticó como "incompleta y regresiva".

"Hay cerca de 100 países que tienen leyes de acceso a la información. En lugar de aprender de ellos y apostar por una ley progresiva, la nueva ley española no fija, por ejemplo, un castigo para funcionarios que no entreguen información", lamentó Salas. "Tampoco establece el acceso a la información como derecho básico de las personas".

Esas mismas críticas hicieron que el PSOE y el resto de fuerzas del ala izquierda votaran en contra de la ley.

El informe anual de Transparencia Internacional es el índice de corrupción más usado del mundo. Se elabora en base a encuestas y evaluaciones sobre corrupción efectuadas por diversas instituciones de prestigio en los 177 países cubiertos.

La lista de este año vuelve a estar liderada por Nueva Zelanda y Dinamarca, con 91 puntos. Afganistán, Corea del Norte y Somalia aparecen como los más corruptos, con apenas ocho puntos cada uno.

En comparación con otros países europeos, España quedó ubicada en la plaza 40, muy por detrás de Alemania (12), Francia (22) y Portugal (33) y por delante de otras economías golpeadas por la crisis como Italia (69) y Grecia (80).

Sin embargo, estos últimos dos países mejoraron su puntaje de 2012. Grecia subió incluso seis puntos, uno de los avances más pronunciados del mundo, aunque sigue figurando como el país más corrupto de Europa.

"Italia y Grecia cuentan con leyes de transparencia desde hace meses", destacó Salas. "Son una muestra de que se toman en serio la corrupción. Ese esfuerzo es muy débil en España. El país se está quedando muy atrás".