Desacreditada desde el accidente nuclear de Fukushima (Japón) ocurrido en 2011, en la actualidad numerosos países mantienen la construcción o desarrollan planes avanzados para levantar nuevas centrales nucleares, sobre todo los estados que buscan una energía más limpia y barata para reducir las emisiones de CO2.
En un acto celebrado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP29 en Bakú, El Salvador, Kazajistán, Kenia, Kosovo, Nigeria y Turquía se han sumado a la "Declaración para Triplicar la Energía Nuclear" firmada en su inicio en 2023 en el seno de la COP28 en Dubái.
Con la incorporación de estos seis, en total se contabilizan 31 estados de todo el mundo comprometidos con la expansión de la energía atómica entre los que se encuentran EE.UU., Canadá, Japón, Francia, Reino Unido y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros, con el objetivo de lograr emisiones netas cero.
Los elementos centrales de la citada declaración incluyen trabajar juntos para promover el objetivo de triplicar la capacidad de energía nuclear a nivel mundial para 2050 e invitar a las instituciones financieras internacionales a alentar la inclusión de la energía nuclear en las políticas de préstamos de energía.
También se reconoce la importancia de las aplicaciones de la ciencia y la tecnología nucleares que contribuyen a vigilar el cambio climático y a hacer frente a sus efectos, y el mantenimiento del límite de 1,5 grados en el aumento de la temperatura y la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).
Según datos de la Asociación Nuclear Mundial (WNA), en 2023 los reactores nucleares ayudaron a evitar 2.100 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono provenientes de la generación equivalente a carbón y a, día de hoy, se encuentran en construcción 64 reactores en 15 países, mientras que ortos 20 nuevos países, como Ghana, Polonia y Filipinas, desarrollan políticas nucleares.
Además, la generación mundial de electricidad nuclear aumentó a 2602 TWh (Terawatios/hora) en 2023, frente a los 2544 TWh de 2022, lo que supone el 9 por ciento de la electricidad mundial, solo superada por la hidroeléctrica entre las fuentes de energía limpia.
Sama Bilbao, Directora General de la Asociación Nuclear Mundial, ha asegurado en el seno de la COP29, que el liderazgo exige una "evaluación clara del aquí y ahora", pero también la previsión para prepararse para lo que el mundo necesitará no sólo en 2050, sino en las décadas siguientes.
A su juicio, los países firmantes de esta declaración asumen un compromiso a largo plazo con un resultado a largo plazo, pero sobre todo proporcionará "seguridad y fiabilidad energética" en un mundo incierto, que cada vez cuenta con un apoyo mayor del público.
La sociedad reconoce que la energía nuclear da ofrece "seguridad energética, suministro y precios fiables" y, por tanto, una respuesta "ambiciosa" al cambio climático, ha añadido Sama Bilbao, quien también destaca las industrias y empresas que apoyan la aspiración de triplicar la capacidad nuclear mundial.
Las 31 naciones que respaldan la "Declaración sobre la Triple Energía Nuclear" incluyen a Armenia, Bulgaria, Canadá, Croacia, República Checa, El Salvador, Finlandia, Francia, Ghana, Hungría, Jamaica, Japón, Kazajstán, Kenia.
A los que siguen la República de Corea, Kosovo, Moldavia, Mongolia, Marruecos, Nigeria, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos.