En un discurso durante la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, Eric, el tercer hijo de Trump y vicepresidente de la empresa familiar, afirmó que su padre consiguió en su primer mandato que Estados Unidos "se convirtiera en la envidia del mundo" y que el país "ya no fuera débil a los ojos de sus enemigos".
Eric, de 36 años, no dudó en dirigirse directamente a su padre: "Echo de menos trabajar contigo todos los días, pero estoy tremendamente orgulloso de estar en la primera línea de esta pelea. Estoy orgulloso de lo que estás haciendo por este país. Estoy orgulloso de mostrarles a mis hijos por qué lucha su abuelo".
"Nunca pares. Continúa sin remordimientos (...). Consigamos otros cuatro años", añadió el tercero de los cinco hijos de Trump.
Su hermana pequeña, Tiffany, generó algunas críticas en las redes sociales durante su discurso, porque afirmó que "como alguien que se ha graduado recientemente", podía "saber cómo se sienten muchos de quienes están buscando un trabajo", a pesar de que su padre es un multimillonario y el presidente del país.
La cuarta hija de Trump, fruto del segundo matrimonio del presidente, con la actriz Marla Maples, terminó sus estudios este mayo con un doctorado en jurisprudencia en la Universidad de Georgetown, y es la única de los hijos adultos del mandatario que se mantiene al margen de las gestiones de su padre.
La joven de 26 años se preguntó "por qué tantos en los medios de comunicación, en tecnología, incluso en nuestro propio Gobierno, están tan comprometidos en promover una visión sesgada y fabricada", y aseguró que su padre es "la única persona que desafía el orden establecido, la burocracia" en Washington.
"Les animo a mirar más allá de la fachada que muchos otros políticos emplean. Se enmascaran con disfraces de decencia", dijo Tiffany en algo que muchos interpretaron como una alusión a las mascarillas que utiliza el exvicepresidente y candidato demócrata Joe Biden por el COVID-19 y que Trump rara vez se ha puesto en público.