"Te vas a encontrar un gran revuelo en Estados Unidos si tenemos al secretario general de la OTAN (el neerlandés Mark Rutte) hablando sobre añadir a Ucrania a la OTAN", dijo Grenell por videoconferencia en un panel en el Foro Económico Mundial de Davos en el que participaba presencialmente Rutte, junto a líderes europeos.
"Son los ciudadanos estadounidenses los que están pagando por la defensa. No se les puede pedir a los ciudadanos estadounidenses expandir el paraguas de la OTAN cuando los miembros actuales no están pagando su justa parte, y eso incluye a los neerlandeses, que tienen que aumentar (el gasto militar)", completó.
El nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, siempre ha insistido en la necesidad de que los miembros de la OTAN aumenten su gasto en defensa.
De hecho, Trump afirmó este martes que los países miembros de la OTAN deberían destinar el 5 % de su producto interior bruto a Defensa, incrementando el actual objetivo del 2 %.
"La OTAN debería estar en el 5 %. El 2 % es ridículo", declaró durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
En 2014 los aliados se comprometieron a destinar el 2 % de su PIB a las fuerzas armadas para 2024, cifra que 23 de los 32 ya han alcanzado y a la que los demás tienen previsto llegar próximamente siguiendo una hoja de ruta.
No obstante, está previsto que ese compromiso sea actualizado en la próxima cumbre que celebrará la OTAN, en junio en La Haya, la primera a la que asista Trump en su recién estrenado segundo mandato.
No hay por el momento una cifra consensuada, pero algunos aliados hablan de la conveniencia de sentar el 3 % como nueva meta, mientras que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, rehúsa proponer un número determinado.
Rutte sí ha dejado claro que el 2 % “no es suficiente” y que, si se tienen en cuenta las necesidades de capacidades que surgen del proceso de planificación interna de la OTAN, “se situará por encima del 3 %”.
En cuanto a una hipotética entrada de Ucrania en la Alianza, los miembros de la organización transatlántica acordaron en una cumbre celebrada en Bucarest en 2008 que Kiev ingresaría en el futuro en la OTAN, sin precisar fechas.