"El edificio sufrió una gran destrucción por un bombardeo de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, además de los saqueos e incendios que alcanzaron numerosas instituciones gubernamentales y culturales", indicó a Efe el director de Ingeniería del Departamento de Cine y Teatro del Ministerio de Cultura iraquí, Watid Abdelhadi.
El edificio, ubicado en la zona de Al Saleheya, en el centro de la capital Bagdad, fue levantado por una empresa franco-suiza en 1981 con la ambición de convertirse en una de las más importantes salas de teatro de Irak, que en aquel entonces era un destacado centro de la cultura en Oriente Medio.
Permaneció cerrado hasta el mes de mayo de 2020, momento en el que empezaron a darse "los primeros pasos serios para la restauración con una iniciativa" de funcionarios vinculados al cine y al teatro que "sintieron la necesidad de reconstruir y restaurar el teatro", explicó Abdelhadi.
Tras casi un año de trabajo, se ha restaurado la sala principal, con capacidad para más de 500 personas, así como otras estancias y despachos administrativos del edificio de nueve plantas, según el director de Ingeniería, que expresó su deseo de que este teatro vuelva a ser como antes y pueda acoger a artistas de diferentes partes del mundo.
Sin embargo, Abdelhadi subrayó que la rehabilitación ha sido posible por el "esfuerzo y donaciones" de los encargados y empleados del teatro, y que solo tras su iniciativa personal algunos Ministerios, instituciones privadas y la Asociación de Bancos de Irak ofrecieron su apoyo económico para seguir avanzando.
Desde el primer momento, se ha visto obstaculizada por la falta de dinero y porque "el Gobierno no ha dedicado ningún fondo para la restauración del teatro, que fue completamente destruido", denunció.
Por su parte, el responsable técnico del Departamento de Cine y Teatro de la cartera de Cultura, Kamel Tetr, dijo a Efe que el Gobierno iraquí solicitó a algunas empresas que lo restauraran, pero no hubo un acuerdo porque las constructoras pidieron "grandes sumas de dinero".
Tetr recuerda que en el escenario de Al Rashid "se representaron obras teatrales árabes, francesas y alemanas" y que "la última obra que antes de 2003 fue egipcia". Asimismo, acogió varios eventos culturales como el Festival Internacional de Babilonia, antes de ser parcialmente destruido, quemado y asaltado.
El bombardeo de la aviación estadounidense "afectó a la parte izquierda del edificio, mientras que las demás nueve plantas fueron incendiadas", lamentó el encargado. "Todo fue saqueado", agregó, en el caos y la violencia que siguió a la invasión.
Ladrones y traficantes asaltaron palacios, museos, teatros y sitios arqueológicos, incluido el Museo Nacional Iraquí, del que fueron sustraídas la mayoría de las piezas de incalculable valor, algunas de las cuales no han sido recuperadas aún a día de hoy.