Milanovic, de 53 años, ex primer ministro entre 2011 y 2015 y expresidente del Partido Socialdemócrata (SDP), fue elegido presidente como candidato de esa y otras doce formaciones de centro-izquierda, con un mensaje en defensa de lo que él llama una Croacia "normal", moderna, progresista y europeísta.
En su discurso inaugural destacó la importancia de defender la independencia de la Justicia, de los medios de comunicación y de la comunidad académica, así como la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, con acento especial en las minorías.
"Las guerras han terminado", recalcó refiriéndose a los conflictos de la década de 1990 en los que Yugoslavia desapareció y Croacia ganó su independencia, y prometió que, como presidente, promoverá el patriotismo pero no el nacionalismo.
"En la política exterior me centraré en las posibilidades de cooperación y prosperidad, también con los países con los que tenemos más cuestiones pendientes", afirmó
En su deseo de modernizar el país, Milanovic ha organizado una ceremonia de toma de posesión sin la pomposidad de sus antecesores.