El embajador británico ante la convención, Aidan Liddle, señaló que los trabajos de retirada de minas se dieron por terminados con una ceremonia el pasado 14 de noviembre en la que era la única parte del territorio del Reino Unido contaminada con estos artefactos.
Liddle indicó que entre 2001 y 2007 se realizó junto a Argentina un estudio de viabilidad de las operaciones de desminado, y que éstas comenzaron sobre el terreno en 2008, hasta finalmente retirar armamento en 122 campos de minas con una extensión de unos 23 kilómetros cuadrados (el archipiélago tiene unos 12,000).
Por parte argentina, el embajador ante Naciones Unidas en Ginebra, Federico Villegas, declaró que su país "rechaza las actividades unilaterales británicas de desminado sobre la zona, sujeta a una disputa de soberanía" y señaló que Argentina no ha podido verificar que éstas hayan sido completadas.
"Lamentamos que el Reino Unido haya persistido en llevar adelante actividades unilaterales en materia de desminado, lo que contrasta con la historia de cooperación técnica bilateral en la materia, que había arrojado resultados promisorios", añadió en referencia a los estudios de viabilidad iniciados en 2001.
Villegas subrayó que en 2019 y 2020 Argentina había pedido al Reino Unido que la conclusión de las operaciones de desminado se efectuara de forma conjunta, pero las autoridades británicas rechazaron la propuesta.
El embajador concluyó reiterando "el derecho de Argentina a la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como los espacios marítimos circundantes, que forman parte integrante del territorio nacional".
En su contrarréplica, el embajador británico lamentó que Argentina "utilice una ocasión para la celebración, en lo que es un logro humanitario, para reiterar la posición de su país" sobre la cuestión de las Malvinas, denominadas islas Falkland por el Reino Unido.
La Guerra de las Malvinas, librada por Argentina y Reino Unido en 1982, dejó miles de artefactos explosivos enterrados en diferentes partes de las islas.
El proceso de desminado, dificultado por la complicada orografía y las condiciones climáticas extremas de unas islas próximas al Círculo Polar Antártico, fue realizado por un equipo de expertos de Zimbabue con supervisión de las empresas británicas SafeLane Global y Fenix Insight.