The Globe and Mail cobrará 20 dólares al mes por el acceso al contenido de su página web y, como The New York Times, permitirá el acceso gratuito a 10 artículos al mes a cualquier usuario de internet.
El acceso a las páginas de internet es gratuito para los suscriptores de la edición impresa del periódico, el más influyente y respetado de Canadá.
El director del periódico, John Stackhouse, dijo hoy que la editora ha pasado los últimos 18 meses investigando las ventajas y desventajas de colocar el contenido del periódico detrás de un "muro de pago".
"Muros de pagos son una tendencia creciente en el mundo del periodismo. Se han introducido centenares en todo el mundo en los últimos dos años", dijo Stackhouse en respuesta a las preguntas de los lectores del periódico sobre la introducción del sistema de pago.
En la misma línea, el editor del periódico canadiense Phillip Crawley dijo hoy en una carta a los suscriptores que los lectores del The Globe and Mail "exigen la mejora constante y calidad de contenido. Eso requiere inversión y cobrar por el acceso digital nos ayudará a seguir invirtiendo en esas áreas".
El diario canadiense anunció la semana pasada que, como parte de la nueva etapa del periódico, creará "pronto" una delegación en Suramérica.
Tanto Stackhouse como Crawley han defendido el establecimiento del sistema de pago de la edición digital para mantener el periodismo de calidad y la originalidad.
Pero el lanzamiento ha coincidido con el escándalo de las acusaciones de que su principal columnista, Margaret Wente, ha copiado el contenido de sus columnas de otros periodistas o fuentes sin atribuir su origen.
Periodistas, académicos y numerosos lectores han expresado su decepción porque The Globe and Mail haya decidido mantener la colaboración de Wente, una de las columnistas mejor pagadas del país, y que no haya hecho públicas las medidas adoptadas contra la periodista por el plagio.