Xi se encuentra reunido esta mañana con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y después mantendrá encuentros con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
A su llegada el domingo a Bélgica, Xi expresó sus esperanzas de "elevar a una nueva cima las relaciones China-UE", según la agencia de noticias oficial china, Xinhua.
El mandatario chino inició hace días un viaje por Europa en el que ya visitó Holanda, Francia y Alemania. China está considerado un socio estratégico de la UE, aunque Pekín y las capitales europeas han tenido desacuerdos en cuestiones comerciales o en el conflicto de Siria, por ejemplo.
"Los rápidos y las rocas nunca pueden evitar que un río fluya al mar. Asimismo, creo que ninguna cuestión o diferencia puede evitar que nuestra amistad y cooperación crezcan", escribió Xi en el diario belga Le Soir antes de su visita.
"Estoy convencido de que las relaciones chino-europeas tendrán un futuro cada vez más brillante y harán que nuestra vida sea mejor", agregó.
China y la UE están negociando actualmente un acuerdo de inversión en virtud del cual los políticos y empresarios europeos esperan que se pueda mejorar el acceso a la economía del gigante asiático.
No hay ninguna rueda de prensa prevista con motivo de la visita, pero Xi dará el martes un discurso sobre las relaciones sino-europeas en el Colegio de Europa, una institución universitaria de la ciudad belga de Brujas.
Tras visitar el domingo a dos osos pandas gigantes en Brugelette, Xi y su esposa, Peng Liyan, comenzaron hoy el día en Bruselas asistiendo a una ceremonia de bienvenida en el Palacio Real y a otra en la tumba del soldado desconocido, donde se depositó una corona de flores.
Se espera que durante la visita de Xi a Bélgica haya manifestaciones de organizaciones no gubernamentales, que protestan por la situación de los derechos humanos en China y han instado a la UE a actuar. (DPA)