"Ayer recibí noticias preocupantes sobre Nagorno Karabaj, en el Cáucaso Sur, donde la situación humanitaria, ya de por sí crítica, se ve ahora agravada por nuevos enfrentamientos armados", dijo el papa al final de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
Y entonces realizó un llamamiento "a todas las partes y a la comunidad internacional para que depongan las armas y hagan todo lo posible por encontrar soluciones pacíficas por el bien de la población y el respeto de la dignidad humana".
Azerbaiyán ha lanzado una operación militar en el territorio separatista de Nagorno Karabaj, poblado por armenios pero perteneciente a Azerbaiyán, que se ha cobrado la vida de al menos 29 personas y que se produce entre denuncias de ataques contra la infraestructura civil.
En sus viajes a Armenia y Azerbaiyán, Francisco siempre ha pedido una solución pacífica al conflicto por esta región y en diciembre del año pasado expresó su preocupación por la situación en el corredor de Lachin, en el Cáucaso meridional, ante "las precarias condiciones humanitarias de las población".