El papa denuncia en misa en Madagascar el amiguismo que lleva a la corrupción

El papa Francisco celebró hoy una misa en la capital de Madagascar ante cerca de un millón de personas en la que denunció "los favoritismos, amiguismos y, por tanto, la corrupción", y pidió no quedarse de brazos cruzados ante "la dignidad pisoteada" de tantas personas que no tienen nada.

La misa se celebró en la misma explanada en la que este sábado asistió a una vigilia con los jóvenes y muchos de ellos pasaron la noche a pesar del frío y el viento para no perderse la eucaristía.

Según los organizadores cerca de un millón de personas acudieron a esta explanada propiedad de la Iglesia local y preparada especialmente para la visita de Francisco.

En su homilía de hoy, el papa lanzó un mensaje a los católicos de todo el mundo al explicar "que seguir a Jesús no es fácil porque pone varias exigencias".

Una de ellas, destacó, es la de los vínculos familiares, ya que todos se tienen que considerar hermanos y no sólo los de tu propia sangre, y esto le llevó a denunciar "ciertas prácticas que desembocan en la cultura de los privilegios y la exclusión: favoritismos, amiguismos y, por tanto, corrupción".

Criticó también a quien "quiere identificar el Reino de los Cielos con los propios intereses personales o con la fascinación por alguna ideología" y "termina en nombre de Dios justificando actos de violencia, segregación e incluso homicidio, exilio, terrorismo y marginación".

Por último, lamentó "la carrera por la acumulación" que "exacerba el egoísmo y el uso de medios inmorales".

En su homilía, el pontífice invitó a levantar la mirada, a ajustar las prioridades, para ver "cuántos hombres y mujeres, jóvenes, niños, sufren y están totalmente privados de todo".

"Ante la dignidad humana pisoteada, a menudo permanecemos con los brazos cruzados o con los brazos caídos, impotentes ante la fuerza oscura del mal. Pero el cristiano no puede estar con los brazos cruzados, indiferente, ni con los brazos caídos, fatalista: ¡no!", exclamó.

Y realizó un llamamiento para que los católicos puedan juntos dar la batalla "a todas esas idolatrías que llevan a poner el centro de nuestra atención en las seguridades engañosas del poder, de la carrera y del dinero y en la búsqueda patológica de glorias humanas".

Mensajes en un país que se encuentra entre los veinte más pobres del mundo, según el índice de desarrollo humano (IDH), con el 70 % de la población que vive con menos de dos dólares al día, y una alta desnutrición infantil en niños de 0 a 5 años, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).