Fuentes de la ONG explicaron a Efe que la embarcación ha echado el ancla frente a la localidad de Porto Empedocle y que a bordo la situación es tranquila, los migrantes ya han desayunado y están preparados para un eventual desembarco.
Se desconoce por el momento si bajarán directamente a tierra o si serán transbordados a una nave italiana en el puerto para pasar la cuarentena.
El domingo, un equipo médico realizó las pruebas del coronavirus a los migrantes y se esperan hoy los resultados.
Los 180 migrantes, mayoritariamente de Bangladesh, Marruecos, Egipto y Túnez, pero también del Cuerno de África, llevan diez días esperando en el mar. Entre ellos hay 25 menores de edad, 17 no acompañados, y dos mujeres, una embarazada.
Físicamente se encuentran bien pero han sufrido muchos problemas psicológicos por lo vivido en su periplo.
En los últimos días se vivieron situaciones de tensión a bordo y seis migrantes trataron de suicidarse. Uno de ellos intentó ahorcarse y dos se lanzaron al mar, aunque fueron inmediatamente salvados.
Todos estaban "aterrorizados" por si eran devueltos a Libia, el país desde el que zarparon, aunque ahora están todos tranquilos después de avistar la costa italiana.
