El nuevo emir de Kuwait promete reformas al jurar su cargo ante el Parlamento

El nuevo emir de Kuwait, Mishal al Ahmed al Sabah, prestó hoy juramento ante el Parlamento de su país, y prometió introducir reformas políticas, económicas y sociales, así hacer frente a lo calificó como comportamiento "absurdo" de la clase política que "ha dañado a Kuwait y a los kuwaitíes".

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El nuevo emir de Kuwait, Mishal al Ahmed al Sabah, presta juramento ante el Parlamento de su país,. EFE/EPA/NOUFAL IBRAHIM

Al Sabah, de 83 años, y nombrado emir del país del golfo tras el fallecimiento, el sábado, de su hermanastro jeque Nawaf al Sabah, se comprometió también a "combatir la corrupción en todas sus formas", el nepotismo, y a esforzarse por la "unidad y los intereses de Kuwait y los kuwaitíes".

El nuevo emir, que era príncipe heredero y gobernante de facto por la enfermedad del jeque Nawaf, afirmó asimismo ante el Legislativo que durante su mandato Kuwait "respetará sus compromisos y su política hacia los países hermanos y amigos, a nivel internacional, y en la región".

"Estaremos cerca de todos (...) destacamos la importancia de continuar la vigilancia y el seguimiento de forma responsable y en el marco de la Ley y la Constitución (...) y contra la negligencia en lo que se refiere a los intereses de los ciudadanos y del país", dijo.

Reveló que durante el Gobierno de su hermanastro, que duró tres años, "le hemos obedecido y no hemos mostrado desacuerdo con las decisiones que tomaba, pese a que no estuvimos de acuerdo con todas".

Si bien no especificó detalles respecto a esas "decisiones", el nuevo emir criticó el "silencio" de los miembros de los "poderes Legislativo y Ejecutivo respecto a algunos expedientes", entre los que se refirió a "traslados y nombramientos", "indultos" y "restricción de la nacionalidad".

Este "silencio" -añadió- "dañó los intereses del país" y "pareció como si fuera una solución de compromiso (entre los poderes Legislativo y Ejecutivo a costa de la patria", algo que calificó de comportamiento "absurdo".

"Trataremos luego algunos de estos expedientes", dijo al Sabah, e insistió en la "necesidad de revisar políticas, particularmente en los aspectos económicos, sociales y de seguridad".

Kuwait, el único país árabe del golfo Pérsico que cuenta con un Parlamento democráticamente elegido, que ejerce control sobre el Gobierno, es escenario de constantes tensiones entre la cámara y el Ejecutivo.

Durante el Gobierno del jeque Nawaf, el país tuvo que formar siete Gobiernos debido a esa confrontación, caracterizada por acusaciones mutuas de corrupción y nepotismo.

Kuwait, de 4.25 millones de habitantes, es aliado estratégico de Estados Unidos, e importante miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), así como de la alianza política y económica del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrada también por Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Catar, Baréin y Omán.