Mukherjee leyó a toda prisa durante dos horas las previsiones presupuestarias para el año que comienza el próximo primero de abril, en el que el Estado central se compromete a aumentar un 23,. por ciento el gasto en infraestructuras, un sector que el ministro calificó de "crítico" para mantener el crecimiento.
También anunció un incremento del 17 por ciento en la partida de gastos sociales y del 24 en educación así como una serie de fondos para apoyar la agricultura india, que en el pasado año fiscal creció un 5.4 por ciento gracias al excelente monzón.
Mukherjee destacó que el Producto Interior Bruto (PIB) de la India crecerá en el año fiscal a punto de cerrar un 8.6 por ciento, lo que supone que la "economía ha vuelto a su trayectoria de crecimiento anterior a la crisis".
"A medio plazo, nuestras tres prioridades son mantener la trayectoria de alto crecimiento, hacer el desarrollo más incluyente y mejorar nuestras instituciones", declaró el ministro en la sesión, retransmitida en directo por la televisión.
Prometió combatir la corrupción y la inflación, que cierra el año por encima del 8 por ciento y anunció también una mayor liberalización del régimen de inversión directa extranjera.