La reina, acompañada por el duque de Edimburgo, leyó hoy en la Cámara de los Lores, en presencia del príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, el discurso que le preparó el Gobierno, formado por la coalición de conservadores y liberaldemócratas.
La soberana, vestida de blanco y con la corona imperial, señaló que su Gobierno, presidido por el conservador David Cameron, se dispone a trabajar en favor de la unión con Escocia.
Escocia celebrará el 18 de septiembre de 2014 un referéndum sobre la independencia de la región, a partir de un acuerdo alcanzado entre el ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, y el Gobierno de Cameron.
El primer ministro ha insistido en que es beneficioso para el Reino Unido mantener la unión con Escocia, algo no compartido por Salmond, del Partido Nacionalista Escocés (SNP, siglas en inglés).
Además, el Gobierno se ha comprometido a defender el deseo de los territorios dependientes del Reino Unido, entre los que la reina mencionó las islas Malvinas y Gibraltar, para determinar su futuro.
Esta es una clara referencia al referéndum celebrado el pasado marzo en las Malvinas, en las que casi el 100 por ciento de la población votó a favor de seguir bajo soberanía británica, a pesar de las reclamaciones territoriales de Argentina.