El FMI informó el martes que prevé que la economía argentina registrará este año una contracción del 1.7 por ciento y en 2015, del 1.5 por ciento.
"Disentimos profunda y certeramente respecto a estas estimaciones. El gobierno argentino considera que la tasa de crecimiento del PIB para 2015 será de 2.8 por ciento", declaró hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la Casa de Gobierno en Buenos Aires.
"Respecto a la credibilidad en los pronósticos y las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, creo que son por todos conocidas. El diseño y recomendación de las políticas económicas del Fondo Monetario Internacional durante la década del 90 y la previsión respecto de la crisis de 2001 y 2002, exime de mayores comentarios", señaló el jefe de ministros.
Capitanich apuntó además la "no predictibilidad" por parte del organismo de las últimas crisis financieras internacionales.
El FMI estimó en sus Perspectivas Económicas Mundiales una recesión en Argentina "en medio de crecientes desequilibrios económicos e incertidumbres relacionados con el persistente punto muerto con los acreedores que no participaron en el proceso de reestructuración de la deuda".
El organismo señaló además la alta inflación que afecta al país sudamericano, como también la brecha entre la tasa oficial e informal de cambio, a la vez que advierte sobre la falta de confiabilidad de los índices económicos argentinos. (DPA)