El proyecto cuenta con que la mayor economía europea crecerá a un promedio del 1.3 por ciento real anual de 2017 a 2019. Además, el desempleo seguirá cayendo hasta situarse por debajo de los 2.8 millones de personas sin trabajo.
Los principales riesgos para el crecimiento provienen "del entorno económico exterior", según el documento, que menciona como principal peligro la escalada de conflictos geopolíticos internacionales.
Otros riesgos serían un empeoramiento de las perspectivas en mercados emergentes -claves para una economía exportadora como la alemana-, el estancamiento de la eurozona o turbulencias inesperadas en los mercados financieros, de divisas o de materias primas.
En sus últimos pronósticos, el gobierno alemán previó un crecimiento del 1.5 por ciento para 2015 y del 1.6 por ciento para 2016.
Los puntos claves del presupuesto hasta 2019 reflejan algunas tendencias generales en la coalición de gobierno formada por los cristianodemócratas de Merkel y los socialdemócratas.
El gasto social registrará por ejemplo un fuerte aumento de los 302,600 millones de euros actuales (321,000 millones de dólares) hasta los 334,000 millones de euros en 2019.
Los próximos cuatro años subirán también las partidas para reforzar finanzas regionales de las comunas (unos 20,000 millones de euros adicionales) y para gastos de defensa y Ejército (8,000 millones de euros más) en medio de diversos focos de crisis internacionales.
Tras la aprobación de los puntos centrales del presupuesto hasta 2019, el gabinete aprobará en julio el plan financiero del periodo, que será sometido al Parlamento a fines de noviembre. (DPA)