La demanda fue interpuesta bajo seudónimo por un hombre que alega que entre 1982 y 1983, cuando tenía 14 años, McCarrick le llevó junto a otros menores a pasar fines de semana a una casa de playa en la localidad de Sea Girt, donde "elegía a sus víctimas entre los chicos, los seminaristas y clérigos presentes", recoge el diario New York Daily News.
En la querella, el denunciante señala que McCarrick, quien por entonces era obispo de Metuchen, una archidiócesis cercana dentro de Nueva Jersey, organizaba dónde iba a dormir cada uno "y en esas ocasiones, chicos menores de edad eran asignados a diferentes habitaciones y emparejados con clérigos adultos".
Esta supuesta víctima, que hoy tiene 53 años, denunció también a la archidiócesis de Newark, la diócesis de Metuchen y a las escuelas, institutos e instituciones católicas por las que pasó durante su infancia en Nueva Jersey, señala el portal NJ.com.
Su abogado, Jeff Anderson, dio una rueda de prensa por internet en la que indicó que otros curas "suministraban" víctimas a McCarrick, que hoy tiene 90 años, en lo que considera una "trama" de abuso sexual en la que cayeron al menos siete niños y que tuvo lugar durante una década y con conocimiento de la Iglesia.
La casa de playa de Sea Girt, comprada por McCarrick con fondos de la diócesis de Metuchen, ha sido centro de otras demandas por abuso sexual a menores contra el excardenal y descrita como un lugar que utilizaba para atraer a niños.
El Vaticano expulsó del estado clerical a McCarrick en 2019 después de una investigación ordenada por el papa Francisco y de que la Congregación para la Doctrina de la Fe considerara al excardenal culpable de abusos a menores y a adultos con el agravante de abusos de poder.