El jefe de Estado, de 58 años, se impuso así al candidato conservador, el rector de la Universidad de Sofía Anastas Gerdzikov.
Radev, que asumirá en enero un segundo mandato de cinco años, contó con el respaldo del opositor partido socialista BSP y de varias formaciones anticorrupción, incluida la ganadora de las legislativas del domingo pasado, "Continuamos el Cambio" (PP), que intentará en las próximas semanas formar una nueva coalición de Gobierno.
El respaldo de estas formaciones a Radev ha llevado a algunos expertos a considerar la segunda vuelta de las presidenciales como un "barómetro" de la voluntad de cambio entre el electorado.
Gerdzikov, por su parte, se presentó como independiente pero contaba con el apoyo del partido conservador populista GERB del polémico ex primer ministro Boiko Borisov, acusado de corrupción.
Radev, cuyo cargo tiene atribuciones protocolarias, ganó popularidad el año pasado al apoyar y alentar una ola de protestas anticorrupción que acabaron desgastando a Borisov, acusado de mantener una cercanía excesiva con la mafia local.
Desde entonces, Bulgaria ha celebrado tres elecciones generales, de las que el ex primer ministro salió aislado a nivel político, sin posibilidad de conseguir una mayoría para volver a gobernar.
Solo un 34% de los 6.6 millones de ciudadanos con derecho a voto participaron en las elecciones de este domingo.