El saldo de intercambio de bienes cayó en 1,800 millones de euros (2,475 millones de dólares), mientras que el de servicios mejoró en 200 millones de euros (275 millones de dólares) en relación con el pasado agosto.
El saldo de ingresos, por su parte, se mantuvo en 3,400 millones de euros (4,675 millones de dólares), indicó el Banco de Francia en un comunicado.
En la cuenta financiera de la balanza de pagos, las inversiones directas generaron salidas netas de 10,100 millones de euros (13,900 millones de dólares) frente a las entradas de 25,300 millones de euros del mes anterior.
Las inversiones francesas en el extranjero generaron unas salidas de capital de 4,900 millones de euros (6,735 millones de dólares), es decir, 300 millones de euros más que en el mes precedente (400 millones de dólares).
Las inversiones extranjeras en Francia aumentaron hasta los 9,500 millones de euros (13,000 millones de dólares), lo que supuso 5,700 millones de euros más (7,830 millones de dólares).
Las inversiones en cartera se incrementaron 1,000 millones de euros hasta los 22,700 millones (1,375 millones de dólares hasta los 31,200 millones).