En su boletín mensual de agosto, publicado hoy, el Bundesbank dijo que "la tendencia coyuntural de la economía alemana seguirá siendo alcista en el segundo semestre desde la perspectiva actual, si bien podría frenarse algo".
Entre los riesgos globales el Bundesbank citó la incertidumbre sobre la economía de Estados Unidos y un debilitamiento de las economías emergentes.
Además, se pueden producir efectos negativos en la confianza debido al aumento del nerviosismo en los mercados financieros mundiales y la crisis de endeudamiento público.
La economía alemana, locomotora de la zona del euro, se estancó en el segundo trimestre.
El producto interior bruto (PIB) de Alemania creció sólo un 0.1 por ciento en el segundo trimestre respecto a los tres meses anteriores, cuando había experimentado un crecimiento del 1.3 por ciento.
El Bundesbank prevé que el PIB de Alemania subirá un 3 por ciento en 2011.