En un comunicado, la entidad explicó que la mayor parte de esos despidos provendrán del área de gerencia y que la medida se debe a la "naturaleza cambiante" del sector bancario.
No obstante, el HSBC, el mayor banco de Europa, reveló también que planea crear 2,017 nuevos puestos, con lo que confía en que la pérdida de empleo anunciada se reduzca a un total de 1,149 puestos.
Esos recortes forman parte de un plan de la entidad británica, que emplea a más de 47,000 personas por todo el Reino Unido, para rebajar costes a lo largo de tres años.
Por su parte, el sindicato Unite calificó el anuncio de "vergüenza" y no descartó someter a sus miembros a votación para convocar una huelga en señal de protesta.
El consejero delegado del HSBC, Brian Robertson, reconoció que "el cambio siempre es desestabilizador, particularmente para aquellos que resultan directamente afectados".
"No obstante, también creo firmemente que lo que estamos proponiendo es esencial para poder estar a la altura de las expectativas de nuestros clientes", agregó.
El responsable de la entidad en el Reino Unido, Antonio Simoes, indicó que "atender mejor" a los clientes de HSBC es "esencial para cumplir con nuestras aspiraciones de convertirnos en el banco internacional líder del mundo".