La entidad informó a su vez de sus resultados de los primeros nueve meses del año, hasta el 30 de septiembre, en los que registró beneficios de 1,600 millones de libras (unos 2,500 millones de dólares/2,047 millones de euros).
La reducción de empleos representa un décimo del total de aproximadamente 88,000 de la plantilla. El portugués Antonio Horta Osorio, que dirige la entidad, señaló que con la "digitalización" el banco responde a las demandas de los propios clientes. Las reducciones se suman a los 33,000 puestos ya eliminados durante la crisis.
El grupo, parcialmente nacionalizado tras una inyección de capital público que le permitió sobrevivir durante la crisis financiera mundial, opera las marcas Lloyds Bank, Halifax y Banco de Escocia.
El banco anunció asimismo que reservará otros 900 millones de libras para cubrir los posibles costes por la venta irregular de productos bancarios, un escándalo que ya le ha costado a Lloyds unos 11,000 millones de libras.
Las cifras del tercer trimestre, dadas a conocer también hoy, muestran que pese a todo la institución va en clara recuperación. Gracias a la buena marcha de la economía británica, el banco tuvo beneficios netos de 693 millones de libras, frente a las pérdidas de 1,300 millones de hace un año. Sin tener en cuenta los efectos extraordinarios, las ganancias aumentaron un 41 por ciento a 2,200 millones de libras, lo que superó las expectativas de los analistas.(DPA)