Con esta nueva ley presentada por el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, se establece que el precio de nuevos alquileres no puede ser más elevado de un diez por ciento sobre el de referencia de la zona.
Los pisos de nueva construcción quedarán excluidos de esta nueva ley para evitar que caiga la necesaria construcción de nuevos edificios de viviendas. Esta falta de vivienda es lo que ha empujado al alza el precio de los pisos en muchas ciudades. Los expertos calculan que cada año hacen falta en Alemania al menos 250.000 nuevos pisos.
"Las personas con salarios normales deben también poder pagar un alquiler", explicó el ministro de Justicia. "En los últimos años el alquiler se ha incrementado en algunas zonas de manera exorbitada. La diferencia entre los alquileres antiguos y los nuevos se situó, por ejemplo, en Münster en un 30 por ciento, en Hamburgo y Múnich en un 25 por ciento y en Berlín en un 19 por ciento".
La nueva ley, impulsada por el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) -socio de Merkel en el gobierno- implica también que a partir de 2015 sea el dueño del piso el que se haga cargo del coste del agente inmobiliario bajo la máxima de "quien lo contrata, lo paga".
Hasta ahora esto recaía la mayoría de las veces sobre los futuros inquilinos a pesar de no haber sido ellos los que habían requerido sus servicios. De media, un futuro inquilino debía pagar a la inmobiliaria 2.38 mensualidades.
"Quien busca un piso se ve obligado a pagar al agente inmobiliario", indicó Maas. "El gobierno alemán quiere lograr una mayor justicia en el mercado de alquiler de pisos", agregó el ministro.
Los cerca de 12,000 agentes inmobiliarios que existen en Alemania ven peligrar su lucrativo negocio de los últimos años y ya han anunciado su intención de recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional alemán.
A pesar de este avance para intentar frenar en parte la gran especulación inmobiliaria en el país, la asociación de inquilinos criticó que aún no está claro qué es lo que le pasará a los dueños de los pisos que ignoren el freno al alquiler. El lobby de los inquilinos reclama fuertes sanciones contra los que infrinjan la ley. (DPA)