“Hacemos responsable al presidente Macri de una persecución política, de la degradacón de nuestra democracia y un uso partidario, obsceno, imposible e inconstitucional”, aseguró en una multitudinaria conferencia de prensa.
La candidata a senadora acusó a Claudio Bonadío, “el juez más desprestigiado de Argentina”, de “servir a los intereses políticos de Macri, de actuar como una correa de transmisión de sus obsesiones contra la oposición y mi persona en particular”.
El lunes, Bonadío citó a la expresidenta para que declare como imputada el próximo 26 de octubre, sólo cuatro días después de las elecciones legislativas, en una causa en la que se le acusa de haber pactado con Irán el encubrimiento de terroristas.
Fernández de Kirchner, quien desde que dejó el poder acumula varias causas judiciales y ya fue procesada por Bonadío en el marco de otra investigación, advirtió que el poder Judicial “actúa casi como una fuerza de tarea del poder Ejecutivo”.
Frente a un centenar de periodistas nacionales y extranjeros, responsabilizó al presidente por deteriorar la calidad democrática de Argentina como consecuencia de una política deliberada “para consolidar un poder extraordinario partidario, con una concentración de poder inédita”.
La expresidenta insistió en que Macri incurre en una “obscenidad política” al permitir que “un juez desprestigiado manipule el clima electoral generando un clima de persecución inalterable e inaceptable”.
También se refirió a la gravedad que implica el reconocimiento de que existe una “lista negra” de Macri formada por opositores a los que el presidente quiere meter presos.
“Tengo la certeza absoluta de que encabezo esa lista”, dijo Fernández de Kirchner, quien consideró que el deseo presidencial de “mandar a la luna” a cientos de argentinos es sólo un eufemismo para desaparecerlos, lo que claramente afecta a la democracia.
“No me interesa conocer la lista, tengo la certeza de algunos nombres (…) me remite a otras épocas en donde hubo gente que se tuvo que ir del país, y quien aparecía en una lista tenía fuertes probabilidades de no aparecer más”, dijo.
Anticipó que, una vez que pasen las elecciones del 22 de octubre, acudirá a Naciones Unidas para hacer una presentación sobre la supuesta causa de encubrimiento por la que Bonadió la citó.
El juez convocó a la expresidenta porque está acusada de haber pactado el cese de las órdenes de captura internacional que pesaban en contra de exfuncionarios de Irán vinculados con el ataque al centro comunitario judío (AMIA) ocurrido en 1994 y que mató a 85 personas.
Durante la conferencia de Fernández de Kirchner fue proyectado un video en el que se explica cómo el propio Bonadío fue expulsado como juez de la causa AMIA, acusado de encubrir y distorsionar la investigación.