Defensores animales acusan a Japón de matar ballenas en N.Zelanda

Cazadores de ballenas japoneses sacrificaron a cuatro ballenas en el inicio de la estación de captura que acaba de comenzar, pero lo hicieron en aguas protegidas de Nueva Zelanda donde está prohibido, denunció hoy la organización Sea Shepherd.

La organización ecologista publicó imágenes grabadas desde un helicóptero que mostraban tres ballenas muertas a bordo de uno de cinco barcos japoneses mientras una cuarta fue sacrificada en una cubierta llena de sangre. Según la organización, se intentó hacer maniobras para impedir la caza y ahuyentar a las ballenas.

La comisión ballenera internacional puso prácticamente fin a la caza comercial de ballenas en 1986, al establecer una cuota de cero, pero Japón alega "fines científicos", algo que sí se permite de forma limitada pero que es criticado en todo el mundo. Australia llevó a Japón por ese motivo ante el Tribunal Internacional de La Haya, cuya sentencia se espera este año.

Sea Shepherd persigue y molesta a la flota japonesa desde hace diez años y según sus datos salvó a casi 4.000 ballenas de los arpones. El año pasado los japoneses pudieron salvar a sólo 75 animales, la cifra más baja de una estación de caza.

Mientras, en Nueva Zelanda, el opositor partido laborista exigió que se compruebe si efectivamente flota japonesa pescaba en aguas de su país. Según Sea Shepherd, la flota se encuentra a unos 1.700 kilómetros al norte de la estación de Scott en la Antártida. De ser cierto el dato, el gobierno debe pedir explicaciones a Japón, dijo la portavoz del partido ecologista Ruth Dyson.