La gente está agotada y deshidratada. Muchos sufrieron golpes de calor por las altas temperaturas, que han llegado hasta los 45 grados. Entre 20,000 y 30,000 personas siguen atrapadas en las montañas Sinyar, desprovistas de agua y alimentos, reportó ACNUR.
La mayoría de los refugiados son miembros de la minoría religiosa yazidí, quienes abandonaron sus hogares en dirección a las montañas Sinyar después de que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) conquistara amplias zonas de la región.
Un helicóptero que llevaba ayuda humanitaria al norte de Irak se estrelló hoy y murió el piloto. Otros 20 ocupantes del aparato, entre ellos un diputado yazidí del Parlamento iraquí, resultaron heridos, según el portal noticioso kurdo "Rudaw".
Un experto en derechos humanos de la ONU advirtió hoy en Ginebra que miembros de la minoría yazidí corren peligro inmediato de ser masacrados en las áreas controladas por el EI.
Christof Heyns, relator especial de Naciones Unidas sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, aseguró que la ONU ha recibido informes verificados que confirman que los combatientes del EI están persiguiendo a miembros de grupos minoritarios y amenazando con matarlos si no se convierten al islam.
La cifra de desplazados en Irak subió a un millón de personas, según indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El número se duplicó desde fines de junio, cuando los milicianos del IS comenzaron a luchar por el control de las ciudades del norte de Irak.
Entre los desplazados no sólo hay integrantes de la minoría yazidí, sino también cristianos que huyeron de Mosul.
Según la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra mujeres, Rashida Manjoo, existen informes sin verificar que aportan fuertes indicios de que cientos de mujeres y niños han sido secuestrados y que muchas adolescentes han sido sometidas a abusos sexuales. Además, muchas mujeres habrían sido vendidas como esclavas a combatientes del EI.
"Es necesario que se tomen urgentemente todas las medidas posibles para evitar atrocidades masivas y un potencial genocidio dentro de los próximos días u horas", instó la relatora especial sobre minorías, Rita Izsak.
Los esfuerzos para hacer frente al avance de los extremistas sunitas se vieron dificultados por la crisis política en Bagdad.
El saliente primer ministro Nuri al Maliki se niega a aceptar el nombramiento de su rival político Haidar al Abadi en el cargo y asegura que es ilegal. El presidente iraquí, Fuad Masum, le encargó el lunes Al Abadi la formación de un nuevo gobierno.
Al Maliki llamó hoy a las fuerzas de seguridad de su país a no inmiscuirse en la lucha por el poder.
El Ejército y los servicios de seguridad deben cumplir con su deber y defender el país, dejando en manos del pueblo, de los políticos y de la Justicia la solución de la crisis política, afirmó Al Maliki durante una reunión con oficiales del Ejército y la policía, según informa la página de Internet "Shafaaq News".
Al menos una persona murió en un enfrentamiento que se generó en un grupo de voluntarios chiitas entre partidarios y detractores de Al Maliki en un cuartel de la ciudad de Samara, informó este martes "Shafaaq News".
En tanto, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llamó al nuevo primer ministro a formar gobierno con rapidez. El gobierno tiene que mostrar decisión, dijo Kerry en el marco de una visita a Australia. "La nueva cúpula iraquí enfrenta un difícil desafío" y tiene que volver a ganarse la confianza de la población formando un gobierno que se preocupe "por todos los grupos étnicos", afirmó.
Estados Unidos está apoyando a Irak con bombardeos aéreos contra las milicias del grupo terrorista Estado Islámico. Kerry reiteró que su país seguirá ayudando con entrenamiento y equipos, pero no enviará tropas terrestres a Irak.
El gobierno alemán dio un giro en su postura y anunció hoy que enviará material militar como vehículos blindados y detectores de explosivos al Ejército iraquí para ayudarlo a frenar el avance de la milicia radical EI.
Tras los reparos iniciales, la ministra de Defensa Ursula von der Leyen confirmó la decisión después de recibir en Berlín a su par británico, Michael Fallon. Alemania había ofrecido hasta el lunes sólo ayuda humanitaria y había rechazado enviar material militar. (DPA)