Miles de personas se manifestaron en la plaza Rabin de Tel Aviv. Algunas de ellas arrojaron piedras y botellas contra los efectivos. La policía, parte de ella a caballo, utilizó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes, que se desplazaron hacia el ayuntamiento.
Personal de primeros auxilios dijo que trataron a 41 personas por golpes y otras heridas en la cabeza y las extremidades. De acuerdo con el portavoz policial Micky Rosenfeld, al menos 20 policías resultaron heridos. Un coche de policía fue dado vuelta y se rompieron escaparates.
El detonante de las protestas fue un video que muestra cómo un soldado israelí de origen etíope es maltratado por policías. El policía que aparece en las imágenes, grabadas el 26 de abril por una cámara de seguridad, fue suspendido y se abrió una investigación interna en su contra.
La protesta de hoy comenzó a la tarde y se extendió hasta entrada la noche.
Los manifestantes bloquearon la carretera principal de Ayalon durante dos horas, causando un caos de tránsito. Previamente habían bloqueado la autopista que conecta Tel Aviv con Jerusalén, así como varias calles centrales de la ciudad costera. "Ni negros, ni blancos, todos somos personas", "Un policía violento debería estar en la cárcel" y "Basta, basta de racismo", gritaban los manifestantes.
El jueves se registró una protesta similar en Jerusalén en la que resultaron heridas 13 personas, entre ellos tres policías. Al menos dos manifestantes fueron detenidos por "intentar atacar a policías".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tiene previsto reunirse este lunes con líderes de la comunidad etíope, así como con el soldado maltratado, para intentar aplacar los ánimos.
"Entendemos a los manifestantes", señaló el jefe policial Yohanan Danino en Tel Aviv. "Pero permitiremos la violencia ni el vandalismo", aseguró.
El jefe de la policía israelí también ha iniciado conversaciones con líderes de la comunidad. Danino dijo que instruyó a los policías a ser moderados y permitir a los manifestantes expresar su enojo, sin permitir violencia ni vandalismo. Las dos protestas, tanto la del jueves en Jerusalén como la de hoy en Tel Aviv, pudieron seguir adelante aunque no contaban con autorización.
La policía no precisó cuánta gente fue arrestada.
Según la oficina de estadísticas israelí, más de 135,000 judíos etíopes viven en Israel, un país con ocho millones de habitantes. Muchos de los ciudadanos de origen etíope aseguran que son discriminados en el trabajo y en la vida cotidiana.
En 2013, una mujer etíope ganó el concurso de belleza Miss Israel, mientras que otra etíope ganó Gran Hermano ese mismo año.
Hace algunos años, el Ministerio de Salud israelí causó enojo con una regulación que prohibía a los etíopes o israelíes que habían estado en Etiopía u otras naciones africanas donar sangre debido a un mayor riesgo de sida. (DPA)