En concreto, Cuomo admitió que era posible que hubiera besado en la boca a una serie de sus ayudantes por las que fue preguntado, aunque no quiso confirmarlo categóricamente.
"Eso es lo que hacen algunas personas", dijo Cuomo. "Nunca un beso romántico (...) Estamos hablando solo de un pico en los labios", agregó.
El político, que fue gobernador de Nueva York durante diez años hasta que se vio forzado a dimitir por varias acusaciones de acoso sexual en su oficina, también respondió, a preguntas de los investigadores, que era posible que alguna de sus empleadas se hubiera sentado en su regazo.
"Como norma general, no", afirmó. "Pero no me sorprendería que, en algún evento social o algo, alguien se sentara sobre mi regazo", añadió.
Los detalles se conocen después de que la Fiscalía General de Nueva York publicara este miércoles transcripciones y pruebas asociadas a la investigación independiente que se llevó a cabo en torno a las acusaciones de acoso sexual contra Cuomo, y que precipitó su dimisión hace menos de tres meses.
Además de la transcripción de la entrevista a Cuomo, los documentos incluyen el testimonio extrajudicial de Britanny Commisso, la antigua ayudante del gobernador quien se cree es la persona que ha presentado acusaciones formales contra el político en el condado de Albany, que podrían derivar en un proceso judicial.
Según un comunicado de la Fiscalía General, los documentos salen a la luz "para cumplir con las leyes del Estado de Nueva York", que indican que debe haber una igualdad de acceso a información y a pruebas una vez alguien es acusado de un crimen.
El pasado mes de agosto, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó un informe independiente tras varios meses de investigaciones que concluía que Cuomo había acosado sexualmente a un total de 11 mujeres, la mayoría de ellas de su entorno laboral.
Tras publicarse el informe, Cuomo se vio forzado a presentar su renuncia como gobernador de Nueva York después de diez años en el puesto, pese a insistir en su inocencia en todas sus comparecencias públicas, presionado por un buen número de sus compañeros de partido, entre ellos el presidente de EE.UU., Joe Biden, quien dijo que creía que debía dimitir.