La segunda ciudad más importante de Honduras, San Pedro Sula, la de mayor crecimiento industrial y comercial, acogerá el próximo 23 de agosto la cumbre mesoamericana a la que están convocados los mandatarios de Centroamérica, Colombia, México y República Dominicana.
Según la directora ejecutiva del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica en Honduras, Lidia Fromm, el asunto migratorio es de gran importancia y sin duda acaparará la atención del evento, especialmente por los flujos de migrantes centroamericanos que en los últimos meses han intentado llegar a Estados Unidos.
Fromm dijo a Efe estar segura de que los jefes de Estado y de Gobierno de Mesoamérica alcanzarán "acuerdos importantes para el tema migratorio" durante la cumbre en Honduras.
Los países mesoamericanos, añadió la funcionaria, deben debatir sobre cómo reducir la migración "aprovechando bienes públicos regionales".
"Hay esfuerzos a nivel de país, pero los esfuerzos y los productos que se generan a través de mecanismos regionales también pueden ser utilizados para frenar esos impulsos migratorios y poder arraigar en el territorio a la ciudadanía", enfatizó.
Para la directora ejecutiva del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica en México, Alejandra Martínez, el tema migratorio será "fundamental" en la cita regional.
"México no es un país que desconozca la situación, al contrario, es un país que a lo largo de su historia ha sido un expulsor en las distintas regiones por cuestiones de violencia, desarrollo, falta de oportunidades y vulnerabilidad", indicó a Efe Martínez.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado que su Gobierno continuará impulsados programas orientados a trabajar "en todos esos factores que inciden en la migración forzada", añadió.
Destacó la importancia de "trabajar en acciones muy concretas que puedan incidir en mejorar las condiciones de vida de las personas y que si la gente quiere migrar lo haga de manera voluntaria, no forzada, como nuestros hermanos centroamericanos y los propios mexicanos".
Miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- iniciaron a mediados de octubre de 2018 una caravana hacia EE.UU., aduciendo que lo hacían por la falta de empleo y la inseguridad en su país, a la que le han seguido otras movilizaciones menores de manera irregular en el presente año.
Martínez señaló que el Gobierno mexicano no pretende "frenar" a los centroamericanos que cruzan México con la idea de llegar a Estados Unidos, por lo que su política migratoria ha dado "un giro más humanitario".
Representantes de países mesoamericanos iniciaron este miércoles sus reuniones en San Pedro Sula, norte Honduras, para preparar la agenda de la cumbre.
El encuentro se extenderá hasta el jueves con la participación de delegaciones de Centroamérica, Colombia, México y República Dominicana.
El enfoque de las discusiones de la cumbre será también continuar impulsando el desarrollo de Mesoamérica, reducir la pobreza, atender a los grupos más vulnerables, especialmente indígenas, mujeres y niños, y hacer frente al cambio climático que está generando "inseguridad alimentaria" en la región, según las delegaciones.
Más de 4.500 millones de dólares se han invertido en infraestructura, interconectividad y desarrollo social en los últimos diez años en la región a través del Proyecto Mesoamérica, según cifras oficiales.
El Proyecto Mesoamérica incluye iniciativas en transporte, energía, telecomunicaciones, comercio, competitividad, salud, medioambiente, vivienda, gestión del riesgo y seguridad alimentaria.
El Mecanismo fue creado durante la Cumbre Tuxtla Gutiérrez II, que tuvo lugar en febrero de 1996 en San José de Costa Rica y donde fue firmada la Declaración de Jefes de Estado y de Gobierno de Centroamérica y México.
Al Mecanismo fundado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, se sumaron Belice y Panamá en 1996, y en 2009 Colombia y República Dominicana.