Cumbre de las Américas, un foro revolucionado por la llegada de Cuba

La presencia de Cuba es la gran novedad de la VII Cumbre de las Américas, un foro que convoca por primera vez a los 35 países del continente para sostener un encuentro al más alto nivel este viernes y sábado (10 y 11 de abril).

Celebrada bajo el lema oficial "Prosperidad con Equidad: El Desafío de la Cooperación en las Américas", la cumbre es organizada con el patrocinio de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde 1994.

Pese a que asistirá en la actual cita a Panamá, La Habana se niega a reintegrarse a la OEA. El organismo suspendió la membresía de la isla en 1962 a instancias de Washington y mantuvo la sanción hasta 2009 debido a los déficits democráticos de los que se acusa al castrismo. Ese mismo año Cuba aseguró por su parte que no tenía interés en volver a integrar la organización.

El aterrizaje de la Cuba socialista en la Cumbre de las Américas representa ahora una auténtica revolución para el foro centrado en sus cuatro primeras ediciones en la creación de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto enterrado definitivamente en el encuentro de Mar del Plata de 2005.

La cumbre de Trinidad y Tobago en 2009 marcó el debut de Barack Obama. El nuevo presidente de Estados Unidos prometió entonces un nuevo comienzo a América Latina, en una relación lastrada a menudo por la rivalidad entre Washington y La Habana.

En la última cita celebrada en Cartagena de Indias en 2012, los países latinoamericanos habían asegurado ya que no volverían a una Cumbre de las Américas sin Cuba, que llega esta vez sumida de lleno en el histórico proceso de deshielo diplomático con Estados Unidos anunciado en diciembre.

Por ahora sólo la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha anunciado que no estará en Panamá debido a la crisis por las inundaciones en el norte del país sudamericano. (DPA)