El jefe de los socorristas colombianos, que apoyan labores de rescate en la isla caribeña tras el terremoto del pasado 12 de enero que dejo más de 75 mil muertos, relató al diario local El Tiempo la odisea vivida, en medio de los escombros.
La pequeña Elizabeth estaba acostada en una cama, sobre la que había una viga que impidió que el techo de la vivienda se desplomara totalmente, lo que originó un espacio en el que la niña pudo respirar y permanecer con vida durante siete días, dijo.
"Es un milagro completo: la bebé no fue aplastada ni sufrió lesiones (.) Mi Dios la colocó en el sitio que debía ser para que sobreviviera", dijo Tovar, aunque aclaró que Elizabeth "estaba deshidratada y cianótica (de color azul por falta de oxígeno)"
El caso de Elizabeth es único en toda la historia de rescates a nivel mundial, ya que no hay registro de un bebe recién nacido que haya sobrevivido una semana sin agua ni alimentación.