El proceso Mediatrade es, como los precedentes, un intento con el que se busca eliminar al mayor obstáculo que la izquierda tiene para arribar al poder. Son acusaciones infundadas y ridículas", declaró el premier previamente, en una entrevista con el programa "La Telefonata" de Mediaset.
Insistió en acusar a la magistratura de hacer un uso político de la justicia para "quitarlo de en medio".
"Yo soy el hombre más imputado del universo y de la historia", aseguró.
Asimismo, declaró que nunca se ha ocupado de la compra de derechos televisivos.
"Desde enero de 1994, cuando me lancé a la política, me he alejado de las empresas que he creado", añadió.
Berlusconi se presentó ante los jueces por primera vez en casi ocho años. La última ocasión en que lo había hecho fue en junio de 2003, cuando compareció ante los magistrados en el llamado caso SME, en el que era acusado de haber sobornado a jueces (fue absuelto en 2008).
En el "caso Mediatrade", el premier, al lado de uno de sus hijos y de otras 10 personas, es imputado de fraude fiscal y apropiación indebida en la compra venta de derechos televisivos de Mediaset, empresa de su propiedad.
La audiencia de este lunes se celebraba a puertas cerradas y, según fuentes judiciales, servirá para establecer la agenda del proceso.
Durante la entrevista con el programa "La Telefonata", Berlusconi insistió en que ha jurado a nombre de sus cinco hijos y seis nietos que ninguna de las acusaciones en su contra de la fiscalía de Milán es cierta.
Además del proceso Mediatrade, el premier enfrenta los llamados juicios "Mills", donde es acusado de corrupción; "Mediaset", en el que es imputado también de fraude fiscal y el "caso Ruby", que lo ve acusado de prostitución de menor y abuso de poder.
Berlusconi anunció que cuando sus compromisos institucionales se lo permitan se presentará a las audiencias de los procesos en su contra.