El Boeing 777 desapareció en un vuelo de Kuala Lumpur a Beijing con 227 pasajeros y 12 tripulantes en marzo de 2014, y no ha sido encontrado después de varias misiones de búsqueda en uno de los mayores misterios de la aviación moderna.
Malasia alcanzó un acuerdo de cooperación con la compañía estadunidense de búsqueda y recuperación submarina Ocean Infinity, quien se ha comprometido a trabajar gratis hasta que encuentre los restos del avión siniestrado.
"La base de la oferta de Ocean Infinity se basa en no hay curación, no hay pago'", acotó Liow Tiong Lai, lo que en otras palabras significa que el pago se realizará solo si la compañía encuentra los restos.
"Eso significa que están dispuestos a buscar en el área de 25 mil kilómetros cuadrados señalados por el grupo de expertos cerca de las aguas australianas", agregó el ministro, reportó la agencia china de noticias Xinhua.
Liow Tiong Lai aclaró que el gobierno de Kuala Lumpur está comprometido a continuar con la búsqueda, pero que no quería dar demasiada esperanza a los familiares.
La empresa estadunidense señaló con anterioridad esta semana que esperaba "recibir el contrato final para la reanudación de la búsqueda del MH370 durante los próximos días".
Señaló a los reporteros que el gobierno malasio ha acordado reanudar la búsqueda. "Ahora nos hemos puesto en contacto con Australia y con China, y estamos trabajando juntos para reanudar la búsqueda del MH370", afirmó el ministro.
Ocean Infinity precisó que está trasladando la embarcación Seabed Constructor, que utiliza para la búsqueda, hacia los alrededores de la posible zona de interés, debido a que la ventana climática sería relativamente estrecha.
La empresa, especializada en la exploración del fondo marino, se había ofrecido en agosto para realizar la operación de búsqueda, evaluada en 200 millones de dólares, sin cobrar por sus servicios a menos que hubiera resultado.
Los gobiernos de Malasia, Australia y China suspendieron la operación de búsqueda en enero de 2017 después de casi tres años de esfuerzos en los que rastrearon un área de 120 mil kilómetros cuadrados del océano Indico meridional sin encontrar ninguna señal de los restos del avión.
El informe final de la Oficina de Seguridad del Transporte australiano sobre la búsqueda reconoció que las autoridades no estaban más cerca de saber las razones de la desaparición del avión, o su ubicación exacta.